Desde la edad prehistórica, el cabello de la mujer juega un papel importante a nivel social y religioso, tanto así que se creía en aquellos tiempos que era alli donde se encontraba el alma y a lo largo de la historia fue símbolo de belleza y femineidad.
Durante el periodo greco-romano era considerado símbolo de poder y dignidad, así que su cuidado y la elaboración de peinados era muy elaborados.
Durante la edad media el cabello se llevaba cubierto por tocados para no demostrar por medio de el la sensualidad, y dependiendo de los adornos del tocado se podia distinguir la clase social a la que pertenecia la mujer.
Cortarle el cabello era uno de los más terribles castigos y humillación, la gran mayoría eran usados por inquisidores.
Fue a principios del siglo XX que la mujer, como acto de rebelión empieza a cortarse el pelo.
Cuando el estilista Antoni Antek elabora el primer corte en los cabellos de la actriz Eva Lavalliere e impone la moda de los que hoy en dia llamamos los cortes bob.
Estos solían ser bastante cortos en la nuca y mas largos adelante.
Es sin duda que el cabello de una mujer es mucho mas importante de los que muchos creen, no solo a nivel social y religioso como en la antiguedad, sino también psicológico y emocionalmente, depende de como se lleve este puede causar un impacto que puede subir o bajar la autoestima.
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Un bonito cabellos puede dar a la persona bienestar y segurida.
Y es por esta misma razón por la cual los estilistas y peluqueros deben de ser concientes de la importancia que tiene un trabajo bien hecho en el cabello de la persona.
Tanto en la elaboración de los cortes de pelo como en la aplicación de tratamientos quimicos que puedan quemar el cabello, ya que no solo se estan cargando la imagen de la persona sino que también con ella su salud mental.
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